Vinos Biodinámicos: Un enfoque ecológico.

La vid es el pilar de la fabricación de vinos de calidad, pero hasta la más robusta y resistente requiere un cuidado especial. Muchos de los fertilizantes y pesticidas solo dañan las plantas y afectan el terroir. La viticultura biodinámica es un proceso del cultivo de viñedos que utiliza técnicas que tratan al terroir como un ser vivo dentro del frágil equilibrio del ecosistema.

¿Qué se requiere para elaborar vinos biodinámicos?

En términos prácticos, para elaborar vinos biodinámicos se tienen en cuenta estos puntos:

  • Evitar el uso de insecticidas, pesticidas, fungicidas y fertilizantes químicos.
  • El control de plagas se hace mediante los conocimientos de otras plantas y aprovechando insectos o animales depredadores naturales.
  • Usar los desechos de cosechas anteriores y el estiércol de los animales, mezclándolos con la misma tierra para abonarla.
  • Las vendimias se hacen de forma manual, retirando racimo por racimo para preservar el viñedo intacto para futuras cosechas.

Ya en bodega, su procesamiento es similar al de los vinos naturales: no se emplea azufre, tampoco levaduras ni bacterias que no sean las que genera el propio mosto, no se añaden elementos ni se corrige la acidez.

En otras palabras: se disminuye la intervención al mínimo para dejar que el mosto tenga vida propia.

A la hora de hablar sobre el vino biodinámico hay que tener en cuenta que no solo es un tipo de vino sino también una filosofía de vida en la que se conjuga la ciencia, el trabajo y la auto sustentabilidad natural en una plena conexión entre la tierra y el espacio.

Se rige con el principio de Rudolf Steiner, padre de la biodinamia, donde expresa que todo lo que viene de la tierra tiene que volver a ella después del proceso de producción, por lo que todo compuesto que se utiliza en su elaboración es obtenido de la naturaleza sin intervención de procesos industriales. Es así como se utilizan preparados vegetales y minerales como aditivos de fertilización y el uso de un calendario astronómico que rige las épocas de siembra, cura y cosecha de la uva.

Calendario Biodinámico.

  • Día Fruto: Cuando la luna se encuentra en una constelación de fuego (Aries, Leo o Sagitario), la actividad de las plantas se polariza, sobre todo, en la elaboración de frutos. El vino potencia sus matices frutales y los que se derivan de una elaboración cuidada para la perfecta adaptación de la variedad terroir.
  • Día Raíz: Cuando la luna se encuentra ante una constelación de tierra (Tauro, Virgo o Capricornio), la planta privilegia las raíces y en los vinos se subrayan los matices tánicos y el carácter singular de la variedad adaptada a un suelo específico (mineralidad).
  • Día Flor: Cuando la luna se encuentra ante una constelación de aire (Géminis, Libra o Acuario), son las flores de las plantas las que toman el relevo de la actividad prioritaria y los matices más florales del vino se expresan con intensidad.
  • Día Hoja: Cuando la luna se encuentra ante una constelación de agua (Cáncer, Escorpio o Piscis), la actividad de la planta favorece las hojas, potenciando los aromas vegetales.

¿Por qué deberías preferir los vinos biodinámicos?

Los vinos biodinámicos requieren un compromiso mayor que los convencionales, pero la recompensa es un vino de calidad, con cuerpo y propiedades organolépticas que son imposibles de encontrar de otro modo.

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